¿Cómo asume esta nueva tarea en un sector complicado y en momento tan crítico?

FEACEM es ya una entidad con calado social y con presencia institucional y esta nueva etapa la inicio con muchas ganas y con satisfacción, aunque sé que es un momento complicado, muy complejo. 

 

Si bien es cierto que el sector empresarial está pediendo muchos puestos de trabajo, los CEE al contrario, no sólo están manteniendo puestos de trabajo sino que muchos de ellos están generando nuevos puestos, porque muchas empresas privadas ven a los CEE como una alternativa interesante y si algo hemos hecho medianamente bien es formar a los trabajadores con discapacidad, a esos hombres y mujeres que durante muchos años hemos conseguido que entraran en el circuito laboral y por tanto están preparados para realizar cualquier trabajo en cualquier punto de España.

 

¿Cree que ya se ha logrado que los CEE sean consideradas empresas en el circuito empresarial?

Exactamente, si bien en los inicios el CEE se veía, y aún se sigue viendo, como una creación de empleo puente desde lo protegido hacia el mercado ordinario, en este momento, con más de cinco millones de parados, difícilmente vamos a tener las mismas posibilidades que hace unos años para entrar en el mercado ordinario, por lo tanto el CEE es una alternativa y una oportunidad muy interesante para el sector de la población con discapacidad. 

 

El mayor protagonismo de las comunidades autónomas en cuestiones políticas y económicas les obliga a todas las entidades a fortalecer el tejido autonómico ¿no es así?

En estos momentos estamos en ese proceso, tenemos como objetivo entre 2012 y 2013 tener presencia en todo el territorio nacional, en las 17 comunidades autónomas y Ceuta y Melilla. Ese objetivo es fundamental porque tenemos que ser interlocutor válido de las comunidades autónomas, nos tienen que ver y nos tienen que conocer. Conocen los CEE de sus territorios, pero no conocen la estructura institucional por lo tanto, ahí tenemos que hacer un esfuerzo.

 

¿Cuáles son las cuentas pendientes en temas legislativos que deben negociar ahora con el nuevo Gobierno?

Desde el desarrollo de la LISMI, que marca el paraguas en el que se acogen los CEE, han pasado muchos años, seguimos teniendo los mismos recursos y sin embargo, entendemos que los CEE, que cada vez se posicionan más como empresas con capacidad para generar empleo, necesitamos también estar a la altura en materia de I+D, de estrategias comerciales, etc., y para eso necesitamos recursos. Creo que hay que trabajar en esa línea, entendiendo que la situación es compleja. La estrategia de empleo que se aprobó al final de la pasada legislatura nos deja en una posición positiva para seguir avanzando en ello, pero nos quedan temas muy importantes, como el empleo con apoyo, un asunto que aún necesita más posibilidades, y sobre todo seguir potenciando la especialización de nuestro sector.

Uno de esos temas pendientes es la necesidad de distinguir entre CEE de iniciativa social y los que no lo son ¿no existe esa distinción en ninguna normativa?

Hay alguna comunidad autónoma que sí lo regula y tiene registros separados. Nosotros entendemos que en este momento se debería priorizar la atención en los CEE sin ánimo de lucro, porque en definitiva lo único que se persigue y el pilar fundamental de los mismos es la persona con discapacidad y trabajamos para que mejore su nivel de empleo y de formación. Además, entendemos que las administraciones públicas tienen que permitir una mayor participación de los CEE en lo que son los servicios, en la oferta de demandas y servicios que tiene. El hecho de que un porcentaje de su contratación pública pueda estar vinculada a la oferta de los CEE nos permitiría estar en una posición mucho más fuerte de la que tenemos ahora. 

 

En consonancia con el CERMI estamos trabajando para que exista un marco normativo mucho más moderno, que se actualice, donde se recojan las auténticas necesidades del sector. Hay que trabajar con el nuevo Gobierno de la Nación para intentar homogeneizar toda la normativa que hay dispersa y hacerla atendiendo a las necesidades de las personas con discapacidad. Que no quiere decir siempre más recursos económicos, sino ofrecer mayor protección.

 

El cambio de Gobierno supuso un paréntesis quizás complicado pues quedaron en el aire temas importantes.

Con el anterior Gobierno conseguimos cerrar la Estrategia de Empleo in extremis pero tenemos que trabajar, ya lo estamos haciendo, con el nuevo Gobierno, con una relación de afecto, de cordialidad y co-responsable. Tengo claro que con el Gobierno vamos a poder llegar a acuerdos fundamentales para nuestro colectivo. 

 

¿Afrontan desde FEACEM la necesidad de estudiar cambios de modelo, o nuevas líneas de trabajo, y la actualización de los CEE?

Nosotros queremos hacer de nuestro sector un sector fuerte, pero para que sea fuerte tiene que tener una presencia de calidad, unos marchamos de buena praxis acordes con lo que demandamos, al menos es lo que pedimos a nuestros CEE que tienen titularidad de las propias asociaciones sin ánimo de lucro; tienen que ser CEE que cumplan con toda la normativa, que dediquen esfuerzos y recursos al I+D+I, a la RSC, a la accesibilidad universal…

 

También el empleo verde para nosotros es muy interesante, para toda la ciudadanía, pero en nuestro caso conlleva que la especialización y formación del personal no es demasiado importante y eso facilite que podamos tener a gente muy preparada para trabajar en ello. Hay ya ejemplos en algunas comunidades autónomas que están dando muy buenos resultados y es un sector muy interesante de futuro, como otros sectores muy estratégicos, como las energías limpias, con el mantenimiento de plantas fotovoltaicas, parques eólicos…

 

¿Han explorado nuevas vías de financiación, como puede ser la Responsabilidad Social Corporativa?

Estamos empezando a tener relaciones con grandes grupos empresariales españoles, con multinacionales, estamos presentes también en una plataforma donde se encuentran las mayores empresas del país, y donde les mostramos que somos necesarios y que podemos hacer un trabajo muy interesante para ellos, que hay una normativa que tienen que cumplir, como es la reserva del 2 por ciento de trabajadores con discapacidad en su plantilla, y que si no encuentran a personas preparadas, como alternativa están los CEE, que ofrecen servicios de calidad suficiente para satisfacer sus necesidades. Ahí se están haciendo trabajos importantes, aunque es necesaria una mayor implicación de las grandes empresas de este país, que no lo vean como una aportación obligada por su parte, tienen que ser co-responsables con el desarrollo de los CEE, lo tienen que asumir como propio.

 

¿No se aprecia aún en las grandes empresas una auténtica concienciación?

En muchas ocasiones hay grupos empresariales que crean sus propias estructuras de CEE para cumplir con la norma, y eso es legítimo, pero sería más interesante recurrir a los CEE del sector de la discapacidad de la economía social para que nosotros podamos darles ese servicio, porque en definitiva nadie mejor que nosotros lo conoce. Nosotros vamos a hacer un esfuerzo para poder ofrecer esos servicios de una manera más global, porque hay grandes empresas que cuentan con oficinas en todo el territorio nacional y eso requiere nuestra presencia, también en todo el territorio. Y en esta etapa me gustaría que nuestras cabeceras de FEACEM y los CEE adscritos a cada una de esas entidades aporten recursos humanos, experiencias, buenas prácticas y así seamos capaces de crear una tela de araña que nos permita llegar más lejos.

 

El CERMI, como representante de todo el sector de la discapacidad, ¿aporta también un fuerte respaldo y presencia antes las instituciones y empresas?

FEACEM difícilmente podría lograr sus objetivos si no fuera con el brazo armado del CERMI, al igual que otros socios de viaje que tenemos, como puede ser la ONCE, o el grupo empresarial de la ONCE. Creo que somos un sector muy maduro, un sector que tiene muy claros cuáles son sus objetivos. Tenemos que sumar más, pensar siempre más en lo que nos une que en lo que nos separa y entre todos ser capaces de utilizar el mismo lenguaje para conseguir esos objetivos. 

 

La España de las autonomías si tiene un inconveniente es precisamente que es muy autónoma y eso hace que llegar a los territorios cueste. El CERMI ha hecho un buen trabajo a la hora de tener presencia en los territorios. Tiene que ser una presencia que nace de abajo a arriba porque si no, no se consiguen los objetivos, y en eso estamos ahora, trabajando para que los CEE de cada territorio tengan claro que tienen que ser los representantes y valedores del proyecto FEACEM, para que se nos identifique en todo el territorio y que las grandes empresas al final sepan que podemos ofertarles unos servicios con garantía de calidad y cumplir con los tiempos y las formas, y eso es lo que nos va a permitir crecer.